La tradición alfarera, la elaboración de cazuelas de barro, es un hecho histórico, que se remonta a los orígenes del municipio de Pereruela, como se puede constatar en diversas monografías editadas al respecto. El barro de Pereruela ha gozado siempre de gran consideración por sus cualidades refractarias, por la forma de extracción y manipulación, y sobre todo, por sus cualidades para las preparaciones culinarias.
Aparece el nombre de Pereruela en numerosos documentos antiguos por su actividad alfarera, destacando, debido a su lejanía en el tiempo y gran interés, el fechado en 1410, que refleja un convenio entre el Cabildo Catedralicio y el Concejo de la localidad, sobre extracción del barro.
En el Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España de Madoz de 1850, se señala sobre Pereruela que es una “Alfarería a la que se dedican todos los vecinos; que el barro para la fabricación es de tal calidad que se endurece cuanto más se tiene en el fuego; y que por ello, son sumamente apreciadas sus vasijas".
Olmedo también recoge en 1905 los datos esenciales de la alfarería de Pereruela:
- Que es obra de mujeres.
- Que los hombres son los encargados de su venta y difusión.
- Que la cazuela es la pieza esencial, junto con los crisoles.
- Que es una alfarería para el fuego.
- Y que, por último, sus procedimientos son muy primitivos.
En la comunidad de Castilla – León se siguen ejerciendo las tres variedades fundamentales de la labor alfarera que son:
- La realización de loza destinada al fuego que es lo que hacemos en Pereruela. (Zamora).
- La loza destinada al agua, que encontramos en Moveros (Zamora), Cespedosa del Tormes (Salamanca) y Jiménez de Jamuz (León).
- Y la loza destinada al servicio de la mesa y decoración, en Alba de Tormes (Salamanca).
La actividad alfarera en Pereruela presenta un interés que difícilmente podrá disputarle otra localidad española, por dos razones:
- Por un lado , hasta 1990 era una alfarería femenina.
- Y por otro, se sigue trabajando el barro con técnicas anteriores al descubrimiento y uso de la rueda o torno alfarero.
ALFARERÍAS FEMENINAS
Sólo las encontramos en Pereruela y en Moveros, destacando el carácter conservador y arcaizante de las mismas, que se muestra en la pervivencia de ciertos tipos de vasijas o en el léxico alfarero.
La alfarería obra de mujeres tiene un origen muy antiguo, antes de la invención de la rueda alta, la cual siempre se utilizaba por los hombres. El interés de la alfarería de Pereruela aumenta si tenemos en cuenta que la actividad alfarera femenina ha ido desapareciendo en toda Europa y sólo queda algo parecido en Moveros, Mota del Cuervo (Cuenca) y en las Islas Canarias.
TÉCNICAS ALFARERAS
En cuanto a las TÉCNICAS ALFARERAS , en Pereruela los cacharros más característicos como la cazuela, podrían hacerse sin torno alfarero o rueda. De hecho, los hornos se hacen sin rueda, mediante la técnica del urdido.
La técnicas más artesanales son dos:
En primer lugar : El modelado a mano
- Con la técnica de la pella o bola : Es muy antigua. Se parte de una pella de barro a la que se da forma de bola, y después se vacía el interior con los dedos para formar las paredes de la vasija.
- Y la Técnica de Churro o rollo: La técnica del Urdido . Que es la que utilizamos en Pereruela. La pieza surge a partir de churros de arcilla de grosor variable, que se van uniendo para formar el fondo de la vasija. Después se añaden otros churros para levantar las paredes del cacharro.
En segundo lugar: El Modelado en torno, que es posterior al modelado a mano.
El uso del torno cerámico es una técnica muy empleada en alfarería. Se inventó en Egipto en el año 3.000 a.C. y se introdujo en la península ibérica en el año 500 a.C. La técnica consiste en poner un bolo de arcilla sobre la rueda del torno. El alfarero lo va modelando mientras hace girar el torno con el pie o la mano.
