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1. PRIMER USO
Es muy importante dejar SECAR BIEN el Horno.
Cuando instalamos el Horno, la capa de adobes, la tierra, o el cemento de los ladrillos han humedecido el horno, por eso, hay que dejar pasar un tiempo, dos o tres semanas, depende de la estación del año en que nos encontremos, para que se seque todo bien.
Incluso cuando pensemos que está seco, antes de meter la leña, encendemos unos periódicos para que se termine de secar.
2. TIPO DE LEÑA
La forma de calentar más rápidamente el horno es utilizar leña menuda, leña que haga llama, (sarmiento, escobas...), el ramaje de la encina o canutillo.
Si utilizamos el tronco o leña gruesa, tardaremos más en calentar el horno.
LO QUE CALIENTA EL HORNO ES LA LLAMA.
3. FORMA DE CALENTAR EL HORNO
Poco a poco. Es decir, no metemos toda la leña de golpe. Primero un haz de leña, cuando este se consuma, otro, y así sucesivamente.
En media hora, o como mucho cuarenta y cinco minutos, tenemos un horno de 90 cm de diámetro listo para cocinar.
4. ¿CÚANDO METEMOS LAS CAZUELAS?
Cuando el Horno esté BLANCO, por dentro, es cuando metemos las cazuelas.
5. TIEMPO QUE DURA CALIENTE
El Horno de Pereruela dura caliente doce horas. Por ello podemos aprovechar el calor del horno.
Es decir, primero hacemos el asado de cordero, una vez terminado, metemos en el Horno un puchero con garbanzos, alubias... y lo dejamos dentro del horno, al día siguiente tendremos un rico cocido.
Por la tarde, si queremos podemos hacer repostería, pastas, galletas, bollos...
E incluso, por la noche, colocamos unos tomates, pimientos, patatas o manzanas y por la mañana las tenemos asadas.
Prueba a hacer yogures, también es posible.
¡Buen apetito!
