En 1987 se produce un hecho fundamental en la Alfarería de Pereruela es cuando creamos un nuevo taller artesano. ALFARERIA “ La Fábrica ”
Se contrató a dos personas que sabían hacer cazuelas y a otras para que aprendiesen. Se realizó un “Curso de Formación ocupacional” financiado por el INEM. Con dicho curso, se enseñó a jóvenes a realizar trabajos artesanos. Y la mentalidad fue cambiando, ya no era una actividad desprestigiada, sino una alternativa a otros trabajos, y un medio de mejorar las condiciones de vida, en un momento en que el problema del paro era patente.
LAS INNOVACIONES REALIZADAS han sido importantísimas:
Hay que resaltar un hecho importante y es que la técnica de modelado es exactamente la misma que antiguamente:
Sobre la rueda se coloca la maya (un anillo de barro), sobre la maya se pone la lusia , y es encima de la lusia donde hacemos las cazuelas, mediante la técnica del urdido. Es decir, al asiento de la pieza, que es lo primero que se hace, se van añadiendo trozos de barro que, con ambas manos, se van pegando al borde del mismo, y se van estirando, y así, hasta el final.
Se han producido otras innovaciones, pero con lo expuesto, creo que queda suficientemente claro la importante labor que se ha venido desarrollando, el dar un gran impulso a una actividad que estaba en decadencia, el mejorar la forma de trabajo, el conservar una tradición, y adecuarla a los tiempos modernos, y conseguir la compatibilidad entre tradición, progreso y rentabilidad.
Somos varias personas las que trabajamos en el taller y cada una tenemos una tarea diferente.
Los hombres lo preparan a primera hora de la mañana para todo el día, y ayudados por las máquinas “envolvedora” y “galletera”, no es una tarea muy laboriosa. El que haya que hacer más o menos barro depende del tipo de piezas que estemos haciendo.
El resto de la jornada, cuidan de que las piezas se vayan secando . Como hemos visto anteriormente, las cazuelas se hacen sobre una lusia . Pues bien, para que se sequen una vez que están oreadas , se retiran de la lusia, en el verano se sacan al sol, y en el invierno se ponen en un secadero, una habitación con aire, para ayudarlas a secar. Una vez que están secas, las esmaltan y posteriormente las cuecen . Ya cocidas se empaquetan según los pedidos.
Para dar calidad al trabajo cada una de las mujeres tiene una especialidad diferente, así el terminado de cada modelo es más homogéneo.
Las piezas terminadas las van poniendo en una balda, y cuando está llena llaman a uno de los hombres para que las retiren y les pongan otra vacía. Cada una tiene una balda diferente.
Pórtico hacia los Arribes del Duero, podemos referirnos a Pereruela como pueblo artesano. Al pasar por la carretera vemos las cazuelas y hornos expuestos en la calle.
Otra característica importante de la alfarería de Pereruela es que por las especiales cualidades de sus arcillas, el resultado es una cerámica excelente para el fuego. De las excelencias del barro de Pereruela para el fuego nos hablan los crisoles, que antaño se hicieron en gran número. Su barro refractario fue durante siglos el mejor material para la fundición de metales en los talleres de joyería y pequeña fundición. Actividad hoy día prácticamente perdida. Aumentando considerablemente la demanda de los Hornos.
LA INFLUENCIA DE ALFARERÍA “La Fábrica ”, en el municipio de Pereruela es un hecho indiscutible y ello por varias razones:
Primero, desde su creación, el número de personas que trabaja en la alfarería ha aumentado considerablemente. En tan solo 20 años, de tres personas se ha pasado a 50, teniendo en cuenta que en el Padrón del Municipio figuran inscritas 350 personas, aproximadamente el 16% de la población se dedica a esta actividad.
Segundo, los trabajadores que en su día estuvieron vinculados a la Fábrica, con el tiempo han continuado en el oficio creando sus propios talleres.
C/ Fermoselle, Km 15
49280 PERERUELA. ZAMORA
Tel.: 980 551 073 / 626 505 365
lafabrica@pereruela.net