Nuestro barro es refractario, por ello para recubir el horno y conseguir mayor aislamiento, hay que mezclarlo con tierra.
La mezcla tiene que ser con tierra, no arena de rio.
Tierra de Labor, de campo.
La proporción es: Un saco de nuestro barro mezclado con dos de tierra.
Se hace una mezcla con agua.
Con dos sacos de barro es suficiente para recubir el horno. Ya que al mezclarlo con tierra tenemos suficiente para aislar un horno grande.
Hay que tener en cuenta que lo más importante es que el calor se quede dentro del horno.